Primera parte de una gran trilogía.
Título que combina a la perfección la historia antigua en época
de la conquista y la lucha de nuestros protagonistas en el periodo actual para
conseguir un documento perdido que cambiaría nuestra manera de ver la religión,
y sobre todo el mito de la Virgen de Guadalupe, Los Memoriales de Motolinia.
Diego Daza, un joven arqueólogo forense es contratado por el
detective Delfino Endoque para analizar un descubrimiento escalofriante en
Veracruz, una catacumba dentro de una iglesia con lo que parece ser las
osamentas de un grupo de personas que fueron encerradas vivas.
Las pistas apuntan a que uno de esos cuerpos pertenece a
Fray Toribio de Motolinia, quien fue castigado por interponerse a los planes de
la Iglesia católica de imponer la creencia de la Virgen de Guadalupe entre los
grupos nativos de Mesoamerica, pero su historia, su legado y la verdad están
escondidos en la mítica pirámide de los nichos en Tajín. Diego Daza hará todo
por conseguirlos, sin importar que su mayor enemigo, la Iglesia, representado
en la persona de Gregorio Urquidi, tratará de detenerlo.
El personaje de Gregorio Urquidi es uno de mis favoritos,
complejo, peligroso, amable, perverso, es muy consciente de la problemática que
vive el país y siempre la usa a su favor. Capaz de mover a las masas para beneficio
propio. Todo un pilar de la iglesia católica.
En este país puedes robarles todo a todos y caminar tranquilamente
por la calle, pero si amenazas la imagen de la virgen de Guadalupe, te escondas
donde te escondas, te encontrarán y te lincharán públicamente.
La transformación de la diosa Tonantzin a la Virgen de
Guadalupe es perfectamente explicada.
Uno de mis favoritos sin duda alguna.
Calificación 10 / 10
Otros títulos de la trilogía: "Balam, la senda del Jaguar" y "Cuauhtli, la revelación del águila"
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