que
las segundas partes nunca son buenas. Este no es el caso. Eldest es mucho mejor
que su antecesor, Eragon. Mucho más fluido, con más acción y con nuevos
villanos inesperados. En este titulo la relación entre Eragon y su dragona,
Saphira, se refleja de una manera mucho más íntima y las batallas son más
sangrientas y heroicas.
Eragon y
Saphira viajan hasta Ellesmera, la capital de los elfos, donde conocen a
Oromis, un viejo jinete y su dragón dorado Glaedr, quienes serán sus maestros,
llevando a ambos hasta el extremo de sus fuerzas y capacidades, al grado de que
el aspecto físico de Eragon comienza a tomar razgos de elfo. Después de un
tiempo, tanto dragón como jinete perfeccionan su habilidad en al aire, con la
espada y con la magia.
Otro hilo
de la historia, es el de Roran, primo de Eragon, quien pierde absolutamente
todo en Carvahall a manos de los Ra’zac, su granja, su familia, y Katrina su
prometida. Este deseo de venganza, obliga a Roran a tomar el mando del pueblo
para defenderse de las fuerzas del imperio e iniciar un éxodo hacia las costas
de Alagesia con la intención de tomar un barco hacia Surda, y así librarse de
la constante amenaza del Galbatorix.
El final
del segundo libro de la saga no te deja ninguna opción más que salir a comprar
el tercer título: Brisingr. Cosa que ya hice.